jueves, 5 de agosto de 2010

Mi Lumía



Mi Lu
mi lubidulia
mi golocidalove
mi lu tan luz tan tu que me enlucielabisma
y descentratelura
y venusafrodea
y me nirvana el suyo la crucis los desalmes
con sus melimeleos
sus eropsiquisedas sus decúbitos lianas y dermiferios limbos y
gormullos
mi lu
mi luar
mi mito
demonoave dea rosa
mi pez hada
mi luvisita nimia
mi lubísnea
mi lu más lar
más lampo
mi pulpa lu de vértigo de galaxias de semen de misterio
mi lubella lusola
mi total lu plevida
mi toda lu
lumía.

Ante todo, quisiera aclarar que no es de mi mayor agrado, ni mi fin, utilizar este espacio para publicar cosas que no son mías. Por lo tanto, esta será la primera y probablemente la última vez que lo haga.

Lo que allí pasaba era un magnífico poema de amor de Oliverio Girondo, uno de mis poetas preferidos desde hace años. Como podrán ver, y más teniendo en cuenta los años en los que escribía el autor, durante todo el cuento los tintes surrealistas se dejan ver, llevando al lector a ese mundo sin límites claros que probablemente también haya vivido el autor al escribirlo.

Este poema fue introducido a mí persona hace varios años, y de ahí decidí hacerlo mío y dedicárselo a aquella persona que supe amar cual el poema lo describe.

Por esto mismo realizo esta entrada. Hoy me paro en una postura en la que pocas veces me verán, o al menos eso espero; me ubico en un lugar casi platónico, fascista, sarmientista si se quiere trasladar a nuestras tierras, de iluminar a aquellos ignorantes (nada que ver tiene eso con leer o no un poema) que creen entender lo enredado, neurótico, retorcido, espectacular, sensual y divino de tu mente, cuando para darle un cierre al pasado sin embargo te agarrás de aquella vieja forma, la forma de "lumía".

A todo el rejunte de imbéciles que hacen del habla su escape masturbatóreo.

2 comentarios:

  1. a veces es necesario inventar palabras, sino no alcanza

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  2. Sin embargo creo que el habla es la forma más inteligente de escapar a la estructura cerrada y autoritaria de la lengua... aunque es casi imposible. Este poema está bastante cerca...

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