martes, 15 de junio de 2010

Mi Admiración Te Indico


No voy a darte más fuerza, porque no la necesitás. No voy a buscar una lágrima hipócrita, porque de esas sobran y entiendo lo que molestan. Ni será un discurso espiritista el que yo te manifieste, porque demás importancia le atribuyo al real compromiso y esfuerzo basado en la materialidad de tus actos. Bien sabés que jamás escucharás de mí nada que se parezca a eso.

Utilizo este espacio para hacer un paréntesis, y revelarte mi más sincera admiración.

Admiración por aquella persona no-prototípica.

Puedo empezar diciendo que entiendo, pero sería una vil calumnia. Buscando verosimilitud en estas palabras descubro que lejos, muy lejos de aquello me ubico. No comprendo como puede existir tanto poder en un solo cuerpo, en un solo hombre. Ese poder que te hace pararte y dar un paso más, con una soga atada al cuello que te tira para si.
Y en el medio, nace de tu ser un altruismo pocas veces visto. Un preocuparse por el otro no inocente. Cuando parece que más ayuda necesitás, en ese momento donde yo no sabría como pararme, vos le ofrecés una mano a quien la necesite.

Por esto y mucho más yo te admiro.

Tomi.



No hay comentarios:

Publicar un comentario